
Se reportó el día viernes 4 de febrero un sismo de magnitud de 5.1 que estremeció fuertemente al Océano Atlántico a tan solo 10 kilómetros de profundidad.
Las autoridades informaron que este fuerte movimiento en el Océano Atlántico se llegó a sentir en ciudades cercanas al epicentro como Lajes das Flores, Portugal, Saint-Pierre, San Pedro y Miquelón.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que monitorea los terremotos a tiempo real, declaró que no se registraron replicas ni daños severos, los expertos también reportaron que varias zonas oceánicas están presentando sismos fuertes.